miércoles, 20 de junio de 2007

memoria

Llevo una enciclopedia queriendo abandonar la literatura clásica, imposible. Sólo consigo mi abandono. Por eso delego cobardías mías a personajes valientes... Recuerdo la discoteca arruinada, el diálogo empezó con ese amigo común que soñaba con el mundo en porterías, ¿cierto? Yo estaba triste y es posible que haya imaginado a Bovary en tu sonrisa de lluvia como resultado de mi fascinación por alguna Madame de mediados del siglo XIX que me taladraba las rodillas. Sé que quise un beso fugitivo. Uno de hada. Ahora sé “que no pasará” (punto) “nunca”.
A saber: yo no espero, no pido, no hago trueque...a mí me encanta el arrebato.
Sé que tienes mi novela favorita escrita en el cuello, que todo lo que estoy buscado lo llevas arañado en la cintura. En ese lugar de tu espalda, el punto exacto contrapuesto al ombligo donde las manos (las que no son tuyas) se detienen tratando de encarcelarte. Tengo que leerte-comerte... ya lo había escrito. Hay cosas que salen del sudor de tus manos que necesito arrancarte con la boca.

3 comentarios:

hada asesina dijo...

así es tan fácil esbozar una sonrisa,partidaria de los arrebatos, dudosa de los "nunca"

hada asesina dijo...

después.. cuando el librito azul lo permita habrá más.

hada asesina dijo...

ya escribe!! compre algo para ti. buscaré la forma de enviarlo.
zombie ...